La ley de Titius-Bode (1772) es una nueva clase de teoría de la armonía planetaria. En 1702, James Gregory describe la secuencia de números 4, 7, 10, 15, 52, 95, para representar las distancias de los planetas en 1/10 del radio de la órbita terrestre (1.5 millones de kilómetros). En 1766, Titius enuncia una relación empírica entre los radios de las órbitas de los planetas y de los planetas enanos del Sistema Solar, basado en una progresión geométrica de razón 2.
En 1772, Bode retoma la teoría: si se considera 4 como la distancia media entre Mercurio y el Sol, y si se agrega la serie 3 x 1, 3 x 2, 3 x 4, 3 x 8, etc. se obtienen cifras que se aproximan mucho a la distancia media real de los planetas con respecto al Sol, calculada en unidades astronómicas (distancia media entre la Tierra y el Sol).
Mercurio: distancia = 4 (0,387) do Venus: distancia = 7 (0,723) re Tierra: distancia = 10 (1,000) sol Marte: distancia = 16 (1,524) do Céres: distancia = 28 (2,77) re Júpiter: distancia = 52 (5,203) si bemol Saturno: distancia = 100 (9,539) mi Urano: distancia = 196 (19,182) mi+ Neptuno: distancia = 388 (30,055) la
variaciones y mas
El cristalógrafo Victor Goldschmidt utilizó como unidad astronómica no la distancia Tierra-Sol, sino la distancia Júpiter-Sol (Über Harmonie im Weltraum, en Annalen der Naturphilosophie, t. IX, 1910, p. 51-110). Obtiene así: Sol 0, Júpiter 1, Saturno 2, Urano 4, Neptuno 6, Plutón 8; para los planetas interiores pequeños y densos de rotación lenta: Sol 0, Mercurio 1/13, Venus 1/7, Tierra 1/5, Marte 1/3, Júpiter 1. Al final: Sol 0, Júpiter 1/2 do, Saturno 1 do, Urano 2 do, Neptuno 3 sol, Plutón 4 do. En 1781, el descubrimiento de Urano, confirma la “ley de Bode”. Pero en 1846, el descubrimiento de Neptuno demuestra que la ley de Titius-Bode no es válida más allá de Urano.